¿Qué es?
Un producto de limpieza especialmente diseñado para limpiar zonas complicadas y de difícil acceso de la cocina donde se incrusta la grasa y la suciedad en el día a día. Perfecto para limpiar parrillas o hornos, campanas extractoras, estufas, quemadores… O vajilla que haya sido utilizada con productos grasos o que dejan mucho resto de suciedad.
Un producto muy eficaz gracias a su rociador que permite una mejor distribución de la espuma tanto en superficies pequeñas como superficies de mayor tamaño.
**Este producto no está disponible para enviar fuera de la Península**
Esta es una foto de Olivia Cuidados S.L. No está permitido su uso. Todos los derechos reservados.
Formato y uso
Rociar sobre superficies frías, para una mayor eficiencia, también se puede rociar sobre superficies aún tibias.
Dejar actuar la espuma durante unos instantes, limpiar con una esponja húmeda.
No utilizar en materiales ligeros como aluminio, zinc y latón, superficies pintadas o porosas.
En caso de duda o para el primer uso, hacer una prueba en una parte no visible de la superficie.
Por experiencia, recomendamos usar guantes adecuados para el uso de este producto, ventilar la habitación, 5-10 minutos, después de su uso y no use ropa delicada mientras se esté utilizando.
1 Litro.
Ingredientes
> 5% agentes de superficie anfóteras, EDTA y sales; perfumes; linalool; limonene. Hidróxido de Potasio.
Superpoderes
Un producto que te ayudará a dejar tu cocina como nueva. Tu cocina recuperará su brillo, su limpieza y todo su esplendor gracias a este producto quita grasas. Un par de flis flis y adiós a esa grasa incrustada en campanas extractoras, armarios, placas de cocina…
Marca
Corría el año 1919 por la Bretaña francesa cuando Renald Raoul, un comerciante de ceras, estrenaba título de padre y creaba la marca Le Briochin. Su hijo, Jacques Briochin, fue llamado así como los habitantes de Saint-Brieuc en Cotes d’Armor, donde viven y fabrican los productos.
En su taller, Renald Raoul creaba detergentes y productos de limpieza para profesionales: pintores, mecánicos, artesanos, etc. Algún tiempo después, el boca a boca les ayudó y sus productos superaron la frontera Bretona, reconocidos como los productos más efectivos.
Comenzando los años 90 y en respuesta a las peticiones de los clientes particulares, ampliaron su rango al público general. Fue entonces cuando el negocio Le Briochin pasó a llamarse Jacques Briochin. Los empresarios visionarios tuvieron entonces una idea: ¿qué pasaría si Jacques Briochin acompañara a los hombres y mujeres en sus hogares? Para ello, había que estar presente en hipermercados y supermercados. ¡Y lo hicieron!
Gracias a la lealtad de los consumidores, la familia se expandió. Ahora se compone de más de una veintena de productos que respetan y mantienen impecables todas las superficies y habitaciones de nuestras casas. Desde su comienzo ofrecen productos de alta calidad que demuestran su savoire-faire y su gran tradición en el negocio familiar, en el que ya llevan varios siglos de la historia francesa.