¿Qué es?
¿Sabes ese placer que se siente al sentarte junto a una chimenea encendida, un día de esos de mucho frío? Una sensación de confort y desconexión que no puede verse empañada por la suciedad de los cristales de tu estufa de leña. ¡De ninguna manera!
Con el limpiador de vidrio y estufas de leña de Briochin conseguirás que el cristal de tu estufa brille tanto que parecerá que nada se interpone entre el el fuego y tú.
Una fórmula natural, eficaz y de secado rápido que te permite un fácil y cómodo uso gracias a su aplicador en spray. Con un aroma a romero que es una auténtica delicia.
Dale el toque de perfección al invierno de la mano de tu marca de productos del hogar favorita, Briochin.
**Este producto no está disponible para enviar fuera de la Península**
Esta es una foto de Olivia Cuidados S.L. No está permitido su uso. Todos los derechos reservados.
Formato y uso
Rociar a unos 15-20 cm sobre la superficie fría o tibia, para mayor eficiencia. Dejar unos instantes. Frotar y limpiar con una esponja húmeda, un paño limpio y seco o una trozo de papel.
Es importante, antes de su uso, proteger las superficies circundantes del vidrio (juntas, superficies sólidas…)
750ml.
Ingredientes
>5% agentes surfactantes no iónicos. Agua, base, alcoholes, agentes secuestrantes, aceite esencial de romero. Hidróxido de sodio.
98,8% del total de los ingredientes son de origen natural.
Certificado Ecocert: Ingredientes de origen natural, mineral y vegetal.
Superpoderes
Limpia y recupera el esplendor del cristal de tu estufa de leña. Que los restos de humo, hollín y suciedad no te impida disfrutar de lo mejor del invierno, el estar calentito en tu casa al amor del fuego.
Marca
Corría el año 1919 por la Bretaña francesa cuando Renald Raoul, un comerciante de ceras, estrenaba título de padre y creaba la marca Le Briochin. Su hijo, Jacques Briochin, fue llamado así como los habitantes de Saint-Brieuc en Cotes d’Armor, donde viven y fabrican los productos.
En su taller, Renald Raoul creaba detergentes y productos de limpieza para profesionales: pintores, mecánicos, artesanos, etc. Algún tiempo después, el boca a boca les ayudó y sus productos superaron la frontera Bretona, reconocidos como los productos más efectivos.
Comenzando los años 90 y en respuesta a las peticiones de los clientes particulares, ampliaron su rango al público general. Fue entonces cuando el negocio Le Briochin pasó a llamarse Jacques Briochin. Los empresarios visionarios tuvieron entonces una idea: ¿qué pasaría si Jacques Briochin acompañara a los hombres y mujeres en sus hogares? Para ello, había que estar presente en hipermercados y supermercados. ¡Y lo hicieron!
Gracias a la lealtad de los consumidores, la familia se expandió. Ahora se compone de más de una veintena de productos que respetan y mantienen impecables todas las superficies y habitaciones de nuestras casas. Desde su comienzo ofrecen productos de alta calidad que demuestran su savoire-faire y su gran tradición en el negocio familiar, en el que ya llevan varios siglos de la historia francesa.