¿Qué es?
Para las fans y seguidoras del jabón negro de Briochin por aquí os traemos el jabón negro de la marca al más puro estilo tradicional. Una fórmula suave y natural elaborada con aceite de linaza y jabón negro. ¡Nada más!
Un limpiador natural multiusos que hace que te permitirá limpiar todas las superficies de la casa y los suelos de una manera suave, respetuosa y eficaz.
¡Recuerda el olor de tu infancia con Briochin!
Esta es una foto de Briochin.
Formato y uso
Usado de manera pura, es decir, aplicado en una esponja húmeda, es perfecto para limpiar todas las áreas pequeñas.
Diluido en agua, de 2 a 3 cucharadas de jabón en 5 litros de agua caliente para limpiar todo tipo de pisos y suelos.
Para aquellos que tienen manos sensibles, es posible que deban usar guantes cuando se utilice. Para reducir el impacto ambiental, respetar las dosis recomendadas de uso.
Tenga en cuenta las precauciones de uso.
600grs.
Ingredientes
> 30%: agua, jabón de aceite de linaza, <5%: agentes secuestrantes, bases, sales de carbonato.
99,4% del total de los ingredientes son de origen natural.
Certificado Ecocert: Ingredientes de origen natural, mineral y vegetal.
Superpoderes
Sin disolventes, sin parabenos, jabón negro y aceite de linaza. ¡Para qué más! Con esta fórmula tradicional del jabón negro de Briochin podrás limpiar todas las superficies y suelos de tu casa de una manera natural y respetuosa con tu hogar y con el medioambiente.
Marca
Corría el año 1919 por la Bretaña francesa cuando Renald Raoul, un comerciante de ceras, estrenaba título de padre y creaba la marca Le Briochin. Su hijo, Jacques Briochin, fue llamado así como los habitantes de Saint-Brieuc en Cotes d’Armor, donde viven y fabrican los productos.
En su taller, Renald Raoul creaba detergentes y productos de limpieza para profesionales: pintores, mecánicos, artesanos, etc. Algún tiempo después, el boca a boca les ayudó y sus productos superaron la frontera Bretona, reconocidos como los productos más efectivos.
Comenzando los años 90 y en respuesta a las peticiones de los clientes particulares, ampliaron su rango al público general. Fue entonces cuando el negocio Le Briochin pasó a llamarse Jacques Briochin. Los empresarios visionarios tuvieron entonces una idea: ¿qué pasaría si Jacques Briochin acompañara a los hombres y mujeres en sus hogares? Para ello, había que estar presente en hipermercados y supermercados. ¡Y lo hicieron!
Gracias a la lealtad de los consumidores, la familia se expandió. Ahora se compone de más de una veintena de productos que respetan y mantienen impecables todas las superficies y habitaciones de nuestras casas. Desde su comienzo ofrecen productos de alta calidad que demuestran su savoire-faire y su gran tradición en el negocio familiar, en el que ya llevan varios siglos de la historia francesa.