¿Qué es?
Qué mejor momento que este para acordarnos que el cuidado de nuestras manitas es esencial, después de que los geles hidroalcohólicos se hayan convertido en un complemento indispensable en nuestro día a día. Convierte esta crema de manos de naranja y ruibarbo de Kerzon, en tu aliada perfecta.
Su ingredientes naturales como la manteca de karité y el aloe vera, te proporcionarán una profunda y rápida hidratación y mantendrán tu piel suave y sana.
Y que decir de su aroma cítrico de la naranja y el punto de acidez del ruibarbo… te transportarán directamente a un «Pie» recién salido del horno.
Foto de www.kerzon.paris/
Formato y uso
Esta crema de manos se puede utilizar en cualquier momento del día, cuando más lo necesites, especialmente antes y después de la exposición al frío. También la puedes aplicar después de lavar tus manos con jabón, para evitar que se dañen.
50 ml.
La gama de aromas Kerzon se hace en Grasse, Francia, con notas e ingredientes naturales sutilmente combinados. Todos los productos Kerzon están diseñados y fabricados en París con cuidado y respeto por el medio ambiente.
Superpoderes
Ingredientes
Aqua (agua), aceite de cocos nucifera (coco), alcohol cetearílico, manteca de butyrospermum parkii (karité), glicerina, citrato de estearato de glicerilo, perfume (fragancia), goma de celulosa, celulosa microcristalina, estearoil glutamato sódico, goma xantana, alcohol bencílico, sodio benzoato, sorbato de potasio, aceite de semilla de helianthus annuus (girasol), tocoferol, polvo de hoja de aloe barbadensis, ácido cítrico.
Marca
Los hermanos franceses Stephen y Pierre-Alexis eran dos apasionados de la aventura que, con su mochila siempre a cuestas, dieron comienzo a esta sentimental hazaña llamada Kerzon. De las memorias de todos sus viajes vividos, largas y tendidas discusiones familiares; en pleno agosto y con los pies inmersos en el agua, surge el punto de partida de esta bonita empresa olfativa, centrada en los aromas más deliciosos y bucólicos que enfrascan sus más entrañables recuerdos.
Crean productos íntegramente franceses, por medio de pequeñas empresas en las que predomina la cercanía y el diálogo, completando el proceso con su propio diseño de bolsitas en sus talleres parisinos, ciudad más que inspiradora para ellos. Tratan de ir más allá de la mera mención de las materias primas utilizadas, concibiendo fragancias de calidad, imaginadas como un perfume para el hogar, superando una simple aromatización y logrando transmitir diferentes historias a través de sus saquitos perfumados que parten de la composición de notas naturales de ingredientes sublimemente conjugados.
El secreto para su éxito se centra en trasmitir el espíritu de un lugar, la mezcla sutil entre un deseo y el saber hacer por medio del intercambio cultural con los artesanos que les acompañan en esta andanza.